MÁS DE 50 MISIONEROS COLOMBIANOS IMPACTAN EN EL SUYATAL, HONDURAS

17 de Enero de 2025 | Medellín, Antioquia | Cristin Serrano, Periodismo UCN

Con un profundo compromiso de servicio y esperanza, 54 voluntarios de la Escuela de Misiones de Bucaramanga llevaron a cabo la "Misión Honduras 2025: Llamados a Servir". Durante 12 días, profesionales de distintas áreas, incluidos médicos, enfermeros, fisioterapeutas, ingenieros y estudiantes, impactaron la comunidad de El Suyatal, ubicada a dos horas de Tegucigalpa, con iniciativas en salud, educación y espiritualidad.

La coordinación de esta misión estuvo a cargo de Mauricio Chavarro y Kely Bautista, líderes de misión internacional dentro de la Escuela de Misiones. Su dedicación y liderazgo fueron fundamentales para planificar cada detalle, asegurando que las actividades impactaran profundamente en las vidas de los habitantes del Suyatal y dejando un legado positivo y duradero en la comunidad.

A este equipo se unieron los voluntarios guatemaltecos Nancy Ramírez y Dorian Gómez, quienes, junto con los misioneros colombianos, fortalecieron las actividades realizadas. Su colaboración fue clave para extender el alcance de las acciones, demostrando que el llamado a servir trasciende fronteras.

La Escuela de Misiones es una institución establecida por la Asociación del Oriente Colombiano, con sede en Bucaramanga. Su misión es formar misioneros mediante tres niveles de acción: misiones internacionales, con un viaje misionero anual; misiones nacionales, con dos viajes al año; y misiones locales, realizadas por grupos misioneros activos en la región. Este año, la Misión Honduras marcó el viaje internacional de la Escuela.

Los resultados de esta misión reflejan un impacto significativo en la comunidad: se realizaron 431 atenciones médicas, distribuidas en 256 consultas de medicina general, 119 sesiones de fisioterapia y 56 servicios de peluquería. Además, se llevaron a cabo tres campañas evangelísticas que alcanzaron a cientos de personas, dejando como fruto cinco bautismos y 211 interesados en estudiar la Biblia. También 120 niños participaron cada día en la Escuela Bíblica de Vacaciones, disfrutando de actividades educativas y espirituales.

La comunidad adventista también se vio beneficiada con mejoras en su infraestructura, incluyendo la construcción de escaleras para el templo adventista local, la pintura de la fachada del colegio adventista Vida Internacional y la recolección de 50 sacos de basura, fortaleciendo el sentido de pertenencia y embellecimiento del entorno.

Para el Dr. Martín Honorio Suárez, director de la Unidad Médica Adventista UMA, esta misión representó una oportunidad de crecimiento espiritual: "Traer el evangelio y el servicio a quienes más lo necesitan nos recuerda el verdadero propósito de nuestra fe".

Entre las historias que marcaron esta experiencia destaca la de Jonathan, un joven de la comunidad que acompañó a los misioneros en sus visitas diarias. "Nunca pensé que Dios enviaría misioneros para ayudarnos. Ahora sé que Él escucha mis oraciones. Mi papá se ha bautizado y quiero ser médico misionero", expresó con emoción.

El pastor Manuel Luna, presidente de la Asociación del Oriente Colombiano, resumió el impacto de esta misión con un llamado claro: "La Misión Honduras 2025 no es solo un viaje, es un llamado de Dios para transformar vidas y fortalecer nuestra fe mientras llevamos el amor de Cristo a quienes más lo necesitan".

El Dr. Jonathan Cáceres, Director General de la Escuela de Misiones, también reflexionó sobre el impacto de esta experiencia:
"La Misión Honduras 2025 nos recordó que servir no es solo una tarea, sino una oportunidad divina para llevar esperanza a los necesitados, transformar vidas y vivir plenamente nuestra fe. Cada sonrisa y cada agradecimiento son testimonio del amor de Dios en acción".

Con corazones llenos de gratitud y fe renovada, los misioneros regresaron a Colombia con la certeza de que "Llamados a Servir" es más que un lema; es una forma de vida que continuará inspirando a otros a seguir el ejemplo de Jesús.

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